top of page

Qué  fácil es....

Foto del escritor: paupujol5paupujol5

Estás alegre, sonriendo, probablemente feliz. Radiante y hermosa como la estupa que, sin que te des cuenta, te observa detrás de ti. Hace un día diáfano. Nadie esperaría que se pusiese a llover y, sin embargo, en diez minutos caerá el diluvio universal. Ni tú ni yo lo podemos imaginar, claro, cómo hacerlo, con ese inmenso cielo azul y con ese sol, extenuante, que cae a plomo.

Estamos solos. No hay nadie. Parece como si hubiésemos retrocedido cuatro o cinco décadas en el tiempo, cuando la gente todavía no viajaba tanto; ¿y a otro mundo? Es posible. ¿Te has fijado en ese árbol? Su tronco se inclina con disimulo. ¿Nos hace una reverencia o quiere salir en la foto? Observa su copa, se diría que nos sonríe, que sabe perfectamente lo que nos traemos entre manos. ¿No crees que el mundo nos comprende? Estoy convencido de que la sensibilidad es también un lenguaje, el único, por cierto, capaz de descifrar el más recóndito secreto.

Y hablando de la foto… Qué guapa estás. Qué sencillo que parece todo, qué trivial, qué distendido debe ser vivir, ¿no?. Cosa de niños y otros soñadores. Tan fácil como coger un mazo y hacer ver que vas a tocar un gong. ¿Para qué más? No se trata de conformarse, se trata de arriesgarse jugándoselo todo a lo más elemental, a lo básico, a lo simple. Creo que hay algo, en lo primitivo, que nos olvidamos y hay que recuperar. ¿No será en el origen donde reside la ansiada felicidad?

Aunque no se me ve, yo también estoy allí. Estoy haciendo la foto, esa que más tarde miraremos cobijados bajo el templete. ¿En qué estarás pensando? ¿En la finitud? Seguro que no. Como ya te he dicho, aparentas ser feliz. Llevas gafas de sol, de modo que no puedo ver tus ojos: los balcones a tu alma. Pero los intuyo. Me los imagino abiertos de par par, garabateando libélulas en el aire… flotando sobre tu rostro para que luego, cuando me hunda en él, puedan salvarme.

Luego, sí, lloverá. Será una lluvia gruesa, furiosa. De truenos y cielo encapotado. Veremos a aquel hombre caminar con su paraguas de colores, sin saber a dónde irá. Ni por supuesto su nombre, ni su nacionalidad, ni nada. Como un relámpago, se habrá cruzando en nuestras vidas, y en cambio siempre mantendremos la duda. ¿Fue real o una invención?

Personalmente, no querré que se acabe el instante. Sé que tú estarás cansada. Serán casi dos horas de una lluvia frenética, escuchándola tamborilear sobre ese tejado de zinc. Un niño, de pronto, se pondrá a chapalear sobre un charco... y tú y yo nos miraremos y, sin saber muy bien cómo, diremos, casi al unísono: !qué simple es ser feliz!

28 visualizaciones1 comentario

Entradas recientes

Ver todo

1 Comment


Patricia Cacho
Patricia Cacho
Oct 21, 2019

El problema es que nos complicamos buscando la felicidad en cosas materiales principalmente, cuando en el fondo radican en eso una hermosa mirada o una sonrisa de la persona que te ama de verdad.

Like

Creado por Pau Pujol. Creado con Wix.com

bottom of page